Los deseos pueden hacerse realidad pero no basta con esperar un milagro, los milagros los creamos nosotros aquí y ahora… En un mundo tan grande es fácil perder el rumbo, pero si se persevera, se encontrara lo que buscamos tarde o temprano.
Hace mucho tiempo yo vivia en una especie de burbuja en lo que todo era un mundo de color rosa, no tenía ninguna preocupacion ni ningun miedo ¿Y como iba a tenerlos?, pero un día me di cuenta de que el mundo gira tan rápido que a veces las personas se dejan llevar por el sistema, y nos olvidamos de los sueños que teniamos...
Pero aún así tengo esperanzas, voy a luchar para ser más fuerte y que el mundo no me haga girar con el, porque yo tengo la fuerza de ir en el sentido contrario.
Quiero casarme, tener hijos y disfrutar con ellos, sin que la vida me obligue a tener ni más ni menos de lo que realmente es necesario.
Lo prometo.
Cuando los deseos se convierten en promesas, ni el destino puede openérseles.
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